LOS DESAFIOS DEL JOVEN
CRISTIANO
El
joven debe de prepararse en lo intelectual o científico, sin olvidarse que Dios
tiene un propósito para su vida al permitirle adquirir una formación científica
o intelectual. El joven tiene que
dedicar o consagrar su vida, para que represente a Dios al mundo y al mundo
ante Dios, la sabiduría es de Dios y por tanto debemos pedírsela tal como lo
aclara este versículo:
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas
que tú no conoces.
Jeremías 33:3
Los
valores del mundo enseñan egoísmo, avaricia y una determinación de no dejarse
limitar por leyes o reglas. Los valores bíblicos se oponen diametralmente a los
del mundo. Las personas mundanas aborrecen todo lo que el pueblo de Dios
defiende y no vacilan en expresar sus sentimientos. Pero Qué podemos hacer como
creyentes para hablar de nuestra fe o de los principios bíblicos. Prepararnos,
meternos con Dios y dar buen testimonio.
Es
un error pensar que podemos ganar el respeto del mundo comprometiendo nuestras
normas cristianas. Hoy muchos jóvenes no quieren tener normas o reglas y están
haciendo algunas cosas que el mundo hace, sin darse cuenta que es dañino para
la salud o el cuerpo. Daniel y los otros tres jóvenes se ganaron el respeto de
los funcionarios porque se negaron a comprometer los valores divinos.
Por
eso es muy importante que el joven tome la decisión de dedicar su vida
enteramente a Dios.
Hemos
pues considerado los desafíos del joven, sin embargo, el joven tiene que ser
valiente, tiene que ser un buen testigo del Dios que profesa, y tiene que
mostrar una entera dedicación a Dios. Consagrar su vida al servicio de nuestro
Rey Jesucristo.
Que
quieres tú ser, un joven exitoso en el mundo y un fracaso ante Dios, o un
fracaso ante el mundo, pero exitoso ante Dios. Quieres hacer historia en el
mundo o hacer historia en el reino de Dios. En esta generación perversa y
maligna Dios quiere usarte joven, para engrandecer su reino y glorificar Su
nombre. Déjate usar por Dios; y que él cumpla sus propósitos en ti, tú eres uno
de las personas que Dios escogió para luchar la batalla de la fe Dios te está
llamando:
He aquí, yo estoy a la puerta y
llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y
él conmigo.
Apocalipsis 3:20
Pide a Dios en oración con fe, la
batalla no es fácil y nosotros por nosotros mismo no podemos, pidamos a ayuda a
ese Dios vivo que está ahora mismo a nuestro lado, acepta el llamado, acepta el
mensaje, que Dios te bendiga en gran manera, y que estas humildes palabras puedan
ser de mucha ayuda en tu caminar diario con Cristo.
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